martes, 9 de marzo de 2010

Entre payasos y perros…

De nada ha servido que ciertas autoridades se preparen, capaciten o formen fuera del país, para que entienden de que se trata la división de poderes, la independencia de poderes y el mutuo respeto entre estos, malestar me ha causado el continuo, vaivén de ofensas insultos y amenazas entre los asambleístas y el señor Ministro Fiscal, pareciera que se tratara de un grupo de enemigos, que sin importar que el pueblo se encontrara de en medio, sino que al fin y al cabo, la famosa pugna de poderes, lleva a un muñequeo obscuro, de donde entendemos asoman, juicios que han sido detenidos en la fiscalía en contra de ciertos asambleístas, co0n tal de que estos no se vayan en contra del fiscal, según ha amenazado el mismo fiscal con “desenmascarar los procesos de estos” lo que evidentemente logro que ciertos asambleístas acallaran sus ataques, igualmente se ha manifestado que en la fiscalía y en la justicia misma existen familiares de asambleístas que podrían quedar sin trabajo si el fiscal perdiera el favoritismo de estos, otro chantaje mas y de contrapartida, los asambleístas han manifestado que el señor fiscal tiene algunas denuncias de nepotismo, abuso de poder y cosas por el estilo, súmese a esto la protección insana que la fiscalía ha dado a la señora esposa del fiscal, lo que evidentemente deja entrever un estado de ilegalidades que solamente demuestran la falta de moralidad entre ciertos representantes del pueblo.


Debería invitarse a instaurar la ética, la moral, buenas costumbres, personalidad de bien, hombría de bien y decencia en ciertos estamentos, en donde, en vez de esperar que estas instituciones huelan a podrido, más bien se implementen el olor a santidad y dignidad, no es más hombre el que más insulta y más valiente el que más chantaje presiona, si existen deudas legales y morales, etas deberían ser el impulso para no continuar en esas instituciones, de ser verdad, y de ser mentira dejar a la justicia que esta de manera imparcial obre, para que de este modo la ciudadanía no encuentre acciones amañadas como respaldo para sostener cargos de autoridad pública.


Entre payasos y perros, lo único que encontramos es falsedad en la pintura que tapa un rostro o dientes, gritos, ofensas que solo muestran la sin razón, la verdad no admite fuerza, ni la razón gritos, esperemos que la justicia decida auto depurarse y en virtud de sus dejos de inmoralidad y de falta de ética, decida bajar del pedestal a los histriónicos actores.

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