sábado, 17 de noviembre de 2012

La revolución de las ideas.-


La revolución de las ideas.-

Una revolución, no empieza sino cuando  es el pueblo mismo, quien desea cambiar su destino, modificarlo, mejorarlo, transformarlo, la palabra revolución, en algunos países industrializados, donde las reglas y normas están por encima de las personas, suena a veneno, miedo, causa escozor en los lideres, y que raro en la gente acomodada, sea de clase media como alta, aunque ya sabemos, que la clase media, resultaron ser, los alfiles de la clase alta y el pueblo, sus peones, por eso, cuando estos, los alfiles y peones, acceden a la educación, a la transformación mental de sus ideas, a pensar en aspirar mas, en pensar que somos iguales, en creer que somos capases, la clase alta, se encarga de modificar la estructura eliminando el acceso a la educación y a la salud, principalmente y luego claro esta a los alimentos, de esta manera descabeza, el pensamiento, la vida, y el sostén, acaso no es así, que los sistemas llamados neo liberales  en América del Sur, se encargaron de encarecer los costos de la educación, privatizándola y pauperizando la educación publica, acaso no deterioraron los sistemas de asistencia publica y social, acaso no se encargaron de encarecer los alimentos con sus formulas mágicas supuestas para re financiar deudas esclavizantes, viles perversas, que solo han logrado mantener a los países sumidos a sistemas “seudo” democráticos, donde solo los alineados y vendidos del sistema acceden al gran grupo que guía destinos de millones de personas, estas formulas mágicas, teorías que siempre desencadenaron en desastrosas medidas económicas, y que pervirtieron al pueblo que se vio obligado a salir en busca de días mejores, siempre, siempre han buscado mantener el Statu Quo de un sistema económico basado en el capital por sobre la persona.
Por eso, cuando este sistema colapsa, demostrando con ello que es frágil, y necesariamente requiere de revisión, el escuchar “revolución” tiembla, y adjetivisa al sistema siempre pensando que TODA REVOLUCIÓN  se basa solamente en las armas, en la güerilla y en la lucha de personas contra personas, hermano contra hermano, pueblo contra `pueblo, no América del sur, ya no piensa en una revolución única, cree en la revolución de las ideas, del pensamiento claro, de la necesidad de ser pueblo, de acceder todos a todos y de conseguir desarrollo, sin necesidad de estar amarrado a un sistema de dádiva o regalo, América del sur, cree en la revolución de las ideas, en la eficacia de la lucha contra la corrupción, la indecencia, el indecoro, en la lucha contra la idea que nos indujeron de que no podemos, de que no sabemos de que somos menos, luchamos revolucionariamente por el poder, el crecer y el saber, la revolución de las ideas se arma de pensamiento, ideología, ciencia, se llena de entendimiento razón y comprensión, del medio, del mundo del sistema, desecha las viejas practicas y teorías que priman el dinero por encima del ser humano.

Esta revolución de ideas claras de pensamiento erguido, de creer en uno mismo de ser quien quieres ser cuando como y donde pode ser es la nueva revolución, la que permite identificarse con el entorno propio, con el medio y el sacrificio mismo, y dejar de ser los títeres de gente que ni habla como uno, ni come lo de uno, ni calza como unjo, que predica ciencia que puede ser compatible pero con fines comerciales y no con fines sociales, que cree que entre mas población mas dinero a diferencia de la idea de que mientras mas pueblo, mas pan, mas lucha social, mas igualdad, la revolución de las armas aun no cesa, por que además hay que proteger estos sistemas ideológicos igualitarios, que al acosar a un sistemas de estratificación social, del cuanto tienes  cuanto vales, se ve perseguido mal afamado e incluso amenazado con acabarlos, por ello aun mantenemos el orgullo de defender con la vida nuestra revolución, pero sobre todo ,mantener el ideal de una revolución de las ideas de las ideas claras, puras, de confiar en nosotros de ser nosotros.

La revolución de la ideas, no pasa por una moda o por un proceso de cambio alternativo, sino por un proceso que se ha mantenido en constante maduración que a mutado mejorado, que a su pervivido a las persecuciones constantes, que a lo largo del tiempo ha mantenido un ideal, la igualdad social y la persona por sobre el capital, nadie dice que los bienes y servicios sean malos, no todo lo contrario son necesarios, pero para todos.