El sistema de usura colombiana.-

Con esto de la detención de varios ciudadanos de nacionalidad colombiana y un ciudadano ecuatoriano, que se dedicaban, se dedican y se seguirán dedicando a la usura, trajo a mis recuerdos, el sistema del “goteo” como efectivamente así se llama este tipo de préstamos, que se introdujo en Ecuador antes mismo de la dolarización, en ese entonces y creo que aun ahora como un sistema más de blanqueo de dinero, el método es de lo más sencillo, tanto así que aun se utiliza, y según veo se han introducido ya hasta ciudadanos ecuatorianos, varias personas se encargan de hacer los contactos con los necesitados, que deben ser por supuesto comerciantes que puedan tener un ingreso diario de dinero, no necesariamente que esa constante sea voluminosa, se le ofrece prestamos desde pequeños, medianos a grandes, con el sistema de la “facilidad de pago” o “goteo” es decir del cobro diario de una parte del capital o proporción del mismo con lo correspondiente al valor del interés, claro existen variantes, o solamente el pago de interés diario, para después del plazo normal cobrar el capital integro o el capital en partes y el interés depuse o como les he mencionado, lo cierto es que los contactadores, diversos oferentes, se ganan la confianza del futuro acreedor, primero como clientes, como amigos o simplemente por la intermediación generosa de un tercero, lo cierto es que de todo se habla, menos de donde proviene el dinero, con que se haga el préstamo inmediato es suficiente, luego de las garantías del caso, se procede al cobro, a esto se sumara que quienes se atrasan, demoran o por fin definitivamente no pagan, sufren una suerte de extorción, diaria y constante, con amenazas, agresiones y ofensas incluidas, que por fin puede dar lugar a situaciones aun peores como el quitarles bienes, causar la muerte o cosas por el estilo según el capital, únase a esto el sistema de “protectores-cobradores” que tienen, como decía esta no es la novedad ni la regla, pero ha existido y existe desde tiempos pasados, las ofertas de estos financistas alegres y generosos, van desde locales pequeños, comerciantes autónomos, microempresarios o vendedores ambulantes o de mercados, hasta comerciantes grandes, con aportaciones que bordeen miles de dolares, e igualmente el sistema de cobro difiere, en unas diario y en otras anual, pero todos siempre me han llevado a una simples preguntas:


¿De donde sale ese capital?, si los ofertantes, prestatarios y acreedores, son personas que a simple vista parecen no tener mas que lo suficiente para vivir
¿Qué hacen con la ganancia y el capital que reciben?
¿Cómo ingresan esos capitales al Ecuador?
¿Quién vigila todo ese dinero que gira en torno a mercados, comercio y negocios?


Evidentemente, el proceso de investigación policial efectuada, desnuda solamente la fragilidad de nuestra justicia, la desorganización, las practicas solitarias y separadas de los entes de justicia y por fin lo poco o nada preparado que esta nuestro sistema judicial para casos como estos, conversando con otros colegas, estos me han dicho, - los colombianos estarán ahora riéndose en las calles, vengándose quizás de los que los denunciaron y lo peor realizando el goteo, de manera sana y natural, pues la justicia los a bendecido como santos beatificables, quisiera saber si:


Si eran colombianos, estaban en regla sus papeles?
Los papeles que tenían, les permitía dedicarse a este negocios?
No tenían antecedentes?
Que paso con los documentos que portaban?


Y si las respuestas eran obvias por qué no se procedió con su trámite migratorio correspondiente, porque nos se procedió a mostrar la evidencia al fiscal y este solicito la apertura de una investigación, porque si contaban con la información del parte, fueron tratados como “santos”, estas respuestas quedan y quedaran en la memoria colectiva que a gritos pensara que gracias a estos hechos, es mejor dedicarse al goteo y a ganar dinero por la izquierda, ya que en Cuenca los jueces, no sancionan este delito, los fiscales no investigan estas infracciones y la policía no podrá volver a detenerlos so pena de ser acusados de acoso, violación del debido proceso, o incumplimiento con las autoridades correspondientes.


Amen.