Una vergüenza para el Ministerio Público del Ecuador.
Con verdadera vergüenza, como ciudadano ecuatoriano y abogado que soy, leí el pronunciamiento que los fiscales, directores nacionales, asesores y funcionarios de la fiscalía general del estado a nivel nacional, publicaron en uno de los diarios de circulación nacional, a la ciudadanía.
!Amén de independencia!
!Amén de imparcialidad!
!Amén de debido proceso!
!Amén de justicia!
¡Viva la injusticia, la parcialidad, el espíritu de cuerpo, y la solidaridad injusta!
¿En donde queda la igualdad ante la ley?, si los padres de la víctima de un accidente de tránsito, deberán bregar una batalla ante los fiscales, que sin más ni más, rompiendo la inteligencia debida, el debido proceso, la imparcialidad, se han pronunciado ya declarando la inocencia de una persona, que ni siquiera estaba acusada, que ni siquiera se había investigado a cabalidad su participación y menos había proceso judicial alguno en su contra, pues recién empezaba a investigarse el caso, con dicho pronunciamiento, ¿QUE JUEZ, TRIBUNAL, O ENTE JUDICIAL SENTENCIARA LA NINGUNA ACUSACION, INVESTIGACION O PROCESO?.
¡Qué vergüenza que siento!, al pensar que estos 59 EXPERTOS, PERITOS, JUECES, ADIVINOS PRODIGIOSOS, ya sentenciaron el proceso con la absolución divina de su parte, y el queminportismo a la ley, la ética debida y a la inteligencia de todos los ecuatorianos, lo peor es que el 90% de estos pronunciadores adeptos al principal, son abogados, ¿de qué justicia hablamos?, ¿de qué imparcialidad?, ¿de que debido proceso?, ¡que miedo! Con razón todos dicen que nuestra justicia es una verdadera cloaca de intereses creados y que la justicia de ciega no tiene nada, de interesada mucho,
¡qué vergüenza!.
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