Cuando uno se entera, de actos reprochables y macabros, como el de la joven modelo, cuyo cadáver, fue hallado en las inmediaciones de Quito, uno se da cuenta, del desgarre moral, que esta viviendo la sociedad entera, por que no debemos a culpar solo a los jóvenes, que no tienen un refreno moral, ético y humano, ya que ellos son parte de un sistema, sea educativo, social, familiar, cultural, que aparentemente, no tiene freno alguno, al que podemos llamar "la irracionabilidad del inmediatismo" nuestras razones sociales, afectivas, culturales y laborales, han trasmutado en una urgencia por que los actos se hagan ya, presa de eso, la sociedad no tiene limites en como encontrar el éxito, el triunfo y en lo posible el fin de tal o cual actividad, pretendiendo finalizar los hechos de modo imperativamente rápido. digo esto, por que, siendo sinceros, el fin de quien haya victimado a la joven, no es otro que acceder a su belleza, su cuerpo, sin meditar en los sentimientos, el amor, el aprecio y el cariño, quien sabe, si se trato de una o mas personas a las cuales sentimentalmente ella, no respondió como esperaban y si no respondió, quizás no se debía ni siquiera a que le agradaran o no, sino a que no los conocía tan bien, he hay el error de la facilitada amistad, la culpable, NO es ella, sino la sociedad que no esta respondiendo al deterioro moral acelerado que estamos viviendo, ya e mencionado el inmediatismo, como forma de acabar con el proceso de enamoramiento, desarrollo, madurez, trabo, experiencia y conocimiento, queremos algo, y lo queremos ya, sin importar si en el camino, destruimos algo, sin la moralidad y reflexión de que ella debía decidir, y no el victimario, sus cómplices y encubridores, queremos tener, poseer y ser, sin importar lo demás.
La legislación puede poner diez, veinte y treinta años de sanción punible como elemento intimidatorio para que no se vuelvan a cometer este tipo de atrocidades, sin embargo, en nada servirá, si la sociedad, esta moralmente deteriorándose en su psiquis propia, la cual debemos rescatar con elementos mas organizados, social, cultural y familiarmente, recuperar el amigismo de barrio, la sentida moral social, colectiva, el animismo a compartir la vida entre gente de barrio, de pueblo, se zona, protegernos nosotros, y dejar de pensar que las autoridades deben cuidarnos, la sociedad crece, es verdad, pero no dejan de tener casa los buenos y los malos, no dejan de tener ojos, los vecinos, ni boca los amigos, enfrentemos el miedo con valor y luchemos por que, lo que NO ES, NO DEBE SER, NO SE VUELVA COMÚN Y CORRIENTE, luchemos con manos, corazón, ojos, pies y boca, en cambiar nuestra sociedad, quizás, mis letras sean un simple quejido, pero que la vida de esta víctima, no sea un incomodo silencio entre expedientes investigados y procesados, sino un grito colectivo a la vida, a la razón, al derecho a existir, a vivir, a reír y a respirar, a crecer y morir de causas naturales viejos muy viejos, que cualquiera sea nuestra religión, la razón, la lógica, la ética, la moral, LA LÓGICA, visite nuestras casas, nuestros hogares y encaminemos nuestras vidas y la de nuestras familias, que cambiemos nosotros y cambiemos todos y construyamos una sociedad, no mas ajustada, sino mas justa, una colectividad plena, en donde los malos, que quizás no puedan eliminarse por lo menos sean menos, y sepan que no nos vamos a dejar robar el bien mas preciado, nuestras vidas, menos nuestra tranquilidad.
sanciones vendrán, pero, debemos reflexionar y pensar, que algo, esta mal, muy mal, y es la impavidez, con la que vemos cada día, cada mes, cada año, como gente inocente, sencilla, sin mas motivación que su existencia plena, cae en manos del mapa, en una guerra desigual, por que no tenemos ni las ganas, ni la razón de formarnos, y por que mientras ellos tienen las armas, nosotros nos hemos apoderado del silencio, y quizás lo ṕeor de la complicidad, sin entender que el que daña una vez, seguirá dañando si la sociedad lo permite, las autoridades pueden detener y hasta sancionar a un culpable, pero eso no significa que la punición de la pena, dejara en sociedad un hombre de bien, no, para nada, al contrario, saldrá mas lesivo, agresivo y quizás a causar mas mal, es nuestra sociedad la que debe curar a sus hijos, a su prole a su gente, y subsanar ese deterioro moral, con educación, enseñanza y ejemplo.
No esperemos ver a morir a nadie mas, cambiemos, para bien.
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