Me había puesto a pensar, ya en oportunidades anteriores, que los ecuatorianos, somos muy tristes y amargados y que nos cuesta compartir, ser alegres y querernos más de lo que actualmente nos queremos, no basta únicamente con decir, ¡yo, me quiero! Y amo a mi país, sino poner en práctica lo que uno dice y elevar ese amor propio que los ecuatorianos debemos tener, y no pensar que solamente cuando un deportista gane, debemos unirnos y celebrar, porque resulta que el Ecuador, no solamente debe ser mencionado en cuanto a sus deportistas, que me parece bien, sino también en sus acciones e intenciones.
Por ejemplo, el Ecuador, es una tierra maravillosa a la cual año tras año, acuden un sin fin de turistas de diversas partes del mundo para conocerlo, para vivirlo y para sentirlo, porque el Ecuador, es hermosísimo, tiene una diversidad climática, y una mescla entre lo actual, lo viejo y la naturaleza en plenitud, el Ecuador, en general no es corrupto, corrupto son ciertos personajes enquistados en el poder, el Ecuador, es tierra de bellas, que digo bellas hermosísimas mujeres, especialmente Cuenca, la gente es amable, educada y tranquila.
Mi país, Ecuador, es tierra de poetas, científicos, músicos, y uno que otro lo que en su locura intensifico el arte en sus diversas facetas y que además aprendió a vivir entre la naturaleza y el cemento de sus ciudades, o el barro de sus centros coloniales, el país en si es hermoso y su gente, la mas, siempre quiere salir adelante.
No importa lo que diga las canciones lloronas y tristonas de ciertos artistas, el Ecuador y su gente no termina en quien se mata por un amor, o quien es traicionado, o quien se chupa la plata, el Ecuador es un país de gente sencilla, tranquila, que enamora a su pareja con versos, poemas y flores, que existen en abundancia en su suelo.
El Ecuador, es más mucho más que la amargura y la tristeza, ¿Cuánto nos aqueremos los ecuatorianos? Al momento poco, poquísimo pero debemos querernos mucho muchísimo, porque este pedazo de nuestros, es nuestro y aquí somos mucho, mucho más seres humanos que en cualquier parte del mundo, aquí somos, eso, ecuatorianos, amigos, hermanos, padres, hijos, madres, hermanos etc., aquí somos ecuatorianos y somos gente.
Por ejemplo, el Ecuador, es una tierra maravillosa a la cual año tras año, acuden un sin fin de turistas de diversas partes del mundo para conocerlo, para vivirlo y para sentirlo, porque el Ecuador, es hermosísimo, tiene una diversidad climática, y una mescla entre lo actual, lo viejo y la naturaleza en plenitud, el Ecuador, en general no es corrupto, corrupto son ciertos personajes enquistados en el poder, el Ecuador, es tierra de bellas, que digo bellas hermosísimas mujeres, especialmente Cuenca, la gente es amable, educada y tranquila.
Mi país, Ecuador, es tierra de poetas, científicos, músicos, y uno que otro lo que en su locura intensifico el arte en sus diversas facetas y que además aprendió a vivir entre la naturaleza y el cemento de sus ciudades, o el barro de sus centros coloniales, el país en si es hermoso y su gente, la mas, siempre quiere salir adelante.
No importa lo que diga las canciones lloronas y tristonas de ciertos artistas, el Ecuador y su gente no termina en quien se mata por un amor, o quien es traicionado, o quien se chupa la plata, el Ecuador es un país de gente sencilla, tranquila, que enamora a su pareja con versos, poemas y flores, que existen en abundancia en su suelo.
El Ecuador, es más mucho más que la amargura y la tristeza, ¿Cuánto nos aqueremos los ecuatorianos? Al momento poco, poquísimo pero debemos querernos mucho muchísimo, porque este pedazo de nuestros, es nuestro y aquí somos mucho, mucho más seres humanos que en cualquier parte del mundo, aquí somos, eso, ecuatorianos, amigos, hermanos, padres, hijos, madres, hermanos etc., aquí somos ecuatorianos y somos gente.
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