La revolución
de las ideas.-
Una
revolución, no empieza sino cuando es el
pueblo mismo, quien desea cambiar su destino, modificarlo, mejorarlo,
transformarlo, la palabra revolución, en algunos países industrializados, donde
las reglas y normas están por encima de las personas, suena a veneno, miedo,
causa escozor en los lideres, y que raro en la gente acomodada, sea de clase
media como alta, aunque ya sabemos, que la clase media, resultaron ser, los
alfiles de la clase alta y el pueblo, sus peones, por eso, cuando estos, los
alfiles y peones, acceden a la educación, a la transformación mental de sus
ideas, a pensar en aspirar mas, en pensar que somos iguales, en creer que somos
capases, la clase alta, se encarga de modificar la estructura eliminando el
acceso a la educación y a la salud, principalmente y luego claro esta a los alimentos,
de esta manera descabeza, el pensamiento, la vida, y el sostén, acaso no es así,
que los sistemas llamados neo liberales en América del Sur, se encargaron de
encarecer los costos de la educación, privatizándola y pauperizando la educación
publica, acaso no deterioraron los sistemas de asistencia publica y social,
acaso no se encargaron de encarecer los alimentos con sus formulas mágicas supuestas
para re financiar deudas esclavizantes, viles perversas, que solo han logrado
mantener a los países sumidos a sistemas “seudo” democráticos, donde solo los
alineados y vendidos del sistema acceden al gran grupo que guía destinos de
millones de personas, estas formulas mágicas, teorías que siempre
desencadenaron en desastrosas medidas económicas, y que pervirtieron al pueblo
que se vio obligado a salir en busca de días mejores, siempre, siempre han
buscado mantener el Statu Quo de un sistema económico basado en el capital por
sobre la persona.
Por
eso, cuando este sistema colapsa, demostrando con ello que es frágil, y necesariamente
requiere de revisión, el escuchar “revolución” tiembla, y adjetivisa al sistema
siempre pensando que TODA REVOLUCIÓN se
basa solamente en las armas, en la güerilla y en la lucha de personas contra
personas, hermano contra hermano, pueblo contra `pueblo, no América del sur, ya
no piensa en una revolución única, cree en la revolución de las ideas, del pensamiento
claro, de la necesidad de ser pueblo, de acceder todos a todos y de conseguir desarrollo,
sin necesidad de estar amarrado a un sistema de dádiva o regalo, América del
sur, cree en la revolución de las ideas, en la eficacia de la lucha contra la corrupción,
la indecencia, el indecoro, en la lucha contra la idea que nos indujeron de que
no podemos, de que no sabemos de que somos menos, luchamos revolucionariamente
por el poder, el crecer y el saber, la revolución de las ideas se arma de
pensamiento, ideología, ciencia, se llena de entendimiento razón y comprensión,
del medio, del mundo del sistema, desecha las viejas practicas y teorías que
priman el dinero por encima del ser humano.
Esta
revolución de ideas claras de pensamiento erguido, de creer en uno mismo de ser
quien quieres ser cuando como y donde pode ser es la nueva revolución, la que
permite identificarse con el entorno propio, con el medio y el sacrificio mismo,
y dejar de ser los títeres de gente que ni habla como uno, ni come lo de uno, ni
calza como unjo, que predica ciencia que puede ser compatible pero con fines
comerciales y no con fines sociales, que cree que entre mas población mas
dinero a diferencia de la idea de que mientras mas pueblo, mas pan, mas lucha
social, mas igualdad, la revolución de las armas aun no cesa, por que además
hay que proteger estos sistemas ideológicos igualitarios, que al acosar a un
sistemas de estratificación social, del cuanto tienes cuanto vales, se ve perseguido mal afamado e incluso
amenazado con acabarlos, por ello aun mantenemos el orgullo de defender con la
vida nuestra revolución, pero sobre todo ,mantener el ideal de una revolución
de las ideas de las ideas claras, puras, de confiar en nosotros de ser
nosotros.
La
revolución de la ideas, no pasa por una moda o por un proceso de cambio
alternativo, sino por un proceso que se ha mantenido en constante maduración
que a mutado mejorado, que a su pervivido a las persecuciones constantes, que a
lo largo del tiempo ha mantenido un ideal, la igualdad social y la persona por
sobre el capital, nadie dice que los bienes y servicios sean malos, no todo lo
contrario son necesarios, pero para todos.