El ciudadano ecuatoriano Nelson Ivan Serrano Saénz, nació en Quito - Ecuador en septiembre de 1938, y por esas cosas que tiene la migración, salio del Ecuador, inicialmente para adquirir una profesión, luego para formar una familia y luego para mejorar su economía, como muchos ecuatorianos, antes, ahora y después, para mejorar su estatus jurídico, y relación económica y comercial, adquirió la nacionalidad del país, donde se hallaba domiciliado, lo que obviamente, permitía acceder a mejor trato, en dicho país, para nadie es desconocido esta situación, que incluso permite mantener un acceso, al crédito, vivienda, contratación, desarrollo de proyectos, etc, para ese tiempo, en el Ecuador, aún manteníamos un sistema jurídico, basado en la perdida de nacionalidad, sin embargo del posible acceso a recobrarla, situación que Nelson Serrano, de uno u de otro modo, lo hizo, sin olvidar que jamas dejo de ser ecuatoriano, ni en su ser ni en sus actos, y la volatidad de estos, de sus actos, hizo que siempre mantuviera el contacto, con su tierra con los suyos y que siempre volviera a ella, tanto mas que incluso tenia la intención de quedarse definitivamente en el país.
Al pasar la circunstancia del delito que se le acusa, a este ecuatoriano, aun inocente, por que para la fecha, no había sido declarado culpable, sobre un proceso, que el mismo, sus hijos, sobrino y familia, acusan de ser parcializado, armado y contrario a derecho, retorno a su país, de el, de manera indolente, se lo detuvo, y en un acto sorprendente por su agilidad, fue deportado, deportado, siendo que es ecuatoriano, así lo hizo saber a las autoridades que lo detuvieron, juzgaron y enviaron, después de un trato, por demás inmisericorde, hoy se sabe que de por medio hubo dinero, gentilmente “donado” en la persona de autoridades, que facilitaron los agentes el “trabajito”, mi intención ahora, no es juzgar la actuación de la policía, ni la actuación judicial impuesta a Serrano, sino mas bien analizar, el hecho inhumano, por el cual, se busca inmolar a Serrano, culpándolo de un hecho, cuando en casi todo el mundo occidental y que actúa bajo la norma de la declaración de derechos humanos, es execrable, la pena de muerte, primero por que es ecuatoriano, y por ende, como ecuatoriano que soy, lo siento como un hermano, al que jamas desearía la muerte, y segundo, por que es un ser humano, que las circunstancias le pusieron donde esta, circunstancias viciadas, nulas unas despreciables otras, si Serrano, es culpable, que cumpla una pena, pero no pensemos en un derecho vengativo, atroz en el que se le quita la vida, es un ser humano, y tiene derecho a vivir a existir a analizar la actitud que se le impugna, a penar una condena en vida, nuestro derecho y el derecho de muchos, es a ser rehabilitado, si alguna vez delinquir o cometió un delito.
Que pena saber que, la justicia Estadounidense, que se depura de cumplidora de los derechos humanos, aun reconociendo los actos ilícitos e irregulares que se cometieron en la detención de Serrano, no los haya considerado estos, como para rebajar la sancion criminal que se la endilgado y por el contrario busca ensañarse en Serrano, un ecuatoriano, un ser humano, que este septiembre deberá y espero que cumpla 74 años, una persona que en la actualidad, no tiene posibilidad de insidiar negativamente en ninguna forma sobre la sociedad.
Que Nelson Serrano, es inocente, puede ser, y es mas, yo creo en ello, cuantas veces la justicia estadounidense, a sentenciado a inocentes???????, cuantas veces los humanos pueden o podrían equivocarse, muchas estoy seguro, pero sobre todas las cosas, Serrano, debe vivir, necesariamente, para que demuestre su inocencia, o aun en el caso de que no la demostrara, para reflexionar sobre los hechos, pero por sobre todas las cosas, para que el Ecuador entero, sepa que sus emigrantes, sus hijos, están protegidos por su estado y que en circunstancias parecidas tiene a quien revirarse a ver, dignidad a Serrano, vida a Serrano.