Yo, ¿me quejo?
Como corolario a mis actividades, he encontrado en mi facebook, el comentario de una cliente mía que muy sugestiva ella coloco, en mi muro, “Dr. Aldo las leyes en nuestro país se han elaborado solo para predicarlas no para practicarlas,o si las usan , es según la conveniencia”, sea o no sea verdad el análisis no debe ir solamente al sistema critico y amargo que tenemos y asentir con la cabeza, reclamar con la boca y adherirnos por el rato, el problema de muchas instancias publicas o privadas, es el echo de “que nos acostumbramos a que nos vejaran”, si nos acostumbramos” a que el chófer siga caminando cuando debemos bajar del bus, a que el chulio nos agarre en el aire cuando queremos subir al bus, por que esta esta en movimiento, a que el chulio, llámese ayudante, nos quede debiendo el vuelto, a que la unidad este llena, y que nos enmorcillen en latas viejas, contaminantes y que permita esto que nos roben, insulten, manoseen y otros menesteres, a que el busetero, abusero, mal chófer, rutero, se meta como le da la gana con su inmensa unidad en detrimento de los peatones y el resto de conductores en vehículos pequeños, a que el policía nos pida la licencia y encuentre que como son placas de otra provincia, siempre encuentre defectos en el vehículo, a que el policía este escondido en lugares donde se sabe de antemano, se gira en u, ilegalmente, en ves de pararse y de esa manera impedir la maniobra, a que entremos a una institución publica o privada y nos hagan saludar a la mala o a la buena, a que no nos den la respuesta de manera coherente, entendible, a que nos digan que no se puede, cuando en realidad si se pueden, a que quien esta en información no sepa nada ni tenga nada que informar, a que esperemos a que resucite Jesús para un tramite y lo que es peor a que la justicia, sea lenta, caprichosa, bizca, que nos den menos en la libra, que nos den leche con harina para espesar, que el pan sea cascara, que la gasolina tenga agua, que los buceros inter provinciales tengan las llantas lisas, vayan recogiendo pasajeros en el camino, que se duerman manejando, que maten gente, que el chófer ebrio mate personas y siga libre, que un cadáver en una transacción de transito cueste 5.000, cuando enterrarlo cuesta 4.000, que dejemos que nos roben en el peso, el la cosa y que nos exploten con carros robados, viejos, mal arreglados, que los impuestos nos vean la cara, que no sirvan las carreteras, que los políticos no vean ideario, promesas y funciones, que los operadores de justicia se acomoden como quieren, que los injuriadores se hagan periodistas, que los periodistas locutores que los estadios entren armas, que la gente muera en los estadios, etc, etc, etc, eso que nos dejamos, que pasamos, que no reclamamos se vuelve una constante donde todos se acostumbran y se vuelve una verdadera vergüenza, el mal no esta en las sabanas, esta en quienes debemos operar la justicia, los verdaderos operadores, si nosotros, quienes debemos reclamar y quejarnos, no importa el juez, el abogado, el secretario, nadie debe ser considerado dueño de nada sino que todos tenemos derecho a ser iguales a reclamar y esperar un trato digno, no igual, digno para todos, dignidad para todos.
El país puede inundarse de leyes, pero si demandamos, y no nos hacen caso quejémonos por el personaje que no da paso a nuestros argumentos, por el que pide coima para hacer las cosas, por el archivo de procesos, por la demora en la atención, por que solo quejándose y dejando que a esos, simplistas de mercado se les caiga la cara de vergüenza este país avanza y cambia, sin contemplativo alguna.
Como corolario a mis actividades, he encontrado en mi facebook, el comentario de una cliente mía que muy sugestiva ella coloco, en mi muro, “Dr. Aldo las leyes en nuestro país se han elaborado solo para predicarlas no para practicarlas,o si las usan , es según la conveniencia”, sea o no sea verdad el análisis no debe ir solamente al sistema critico y amargo que tenemos y asentir con la cabeza, reclamar con la boca y adherirnos por el rato, el problema de muchas instancias publicas o privadas, es el echo de “que nos acostumbramos a que nos vejaran”, si nos acostumbramos” a que el chófer siga caminando cuando debemos bajar del bus, a que el chulio nos agarre en el aire cuando queremos subir al bus, por que esta esta en movimiento, a que el chulio, llámese ayudante, nos quede debiendo el vuelto, a que la unidad este llena, y que nos enmorcillen en latas viejas, contaminantes y que permita esto que nos roben, insulten, manoseen y otros menesteres, a que el busetero, abusero, mal chófer, rutero, se meta como le da la gana con su inmensa unidad en detrimento de los peatones y el resto de conductores en vehículos pequeños, a que el policía nos pida la licencia y encuentre que como son placas de otra provincia, siempre encuentre defectos en el vehículo, a que el policía este escondido en lugares donde se sabe de antemano, se gira en u, ilegalmente, en ves de pararse y de esa manera impedir la maniobra, a que entremos a una institución publica o privada y nos hagan saludar a la mala o a la buena, a que no nos den la respuesta de manera coherente, entendible, a que nos digan que no se puede, cuando en realidad si se pueden, a que quien esta en información no sepa nada ni tenga nada que informar, a que esperemos a que resucite Jesús para un tramite y lo que es peor a que la justicia, sea lenta, caprichosa, bizca, que nos den menos en la libra, que nos den leche con harina para espesar, que el pan sea cascara, que la gasolina tenga agua, que los buceros inter provinciales tengan las llantas lisas, vayan recogiendo pasajeros en el camino, que se duerman manejando, que maten gente, que el chófer ebrio mate personas y siga libre, que un cadáver en una transacción de transito cueste 5.000, cuando enterrarlo cuesta 4.000, que dejemos que nos roben en el peso, el la cosa y que nos exploten con carros robados, viejos, mal arreglados, que los impuestos nos vean la cara, que no sirvan las carreteras, que los políticos no vean ideario, promesas y funciones, que los operadores de justicia se acomoden como quieren, que los injuriadores se hagan periodistas, que los periodistas locutores que los estadios entren armas, que la gente muera en los estadios, etc, etc, etc, eso que nos dejamos, que pasamos, que no reclamamos se vuelve una constante donde todos se acostumbran y se vuelve una verdadera vergüenza, el mal no esta en las sabanas, esta en quienes debemos operar la justicia, los verdaderos operadores, si nosotros, quienes debemos reclamar y quejarnos, no importa el juez, el abogado, el secretario, nadie debe ser considerado dueño de nada sino que todos tenemos derecho a ser iguales a reclamar y esperar un trato digno, no igual, digno para todos, dignidad para todos.
El país puede inundarse de leyes, pero si demandamos, y no nos hacen caso quejémonos por el personaje que no da paso a nuestros argumentos, por el que pide coima para hacer las cosas, por el archivo de procesos, por la demora en la atención, por que solo quejándose y dejando que a esos, simplistas de mercado se les caiga la cara de vergüenza este país avanza y cambia, sin contemplativo alguna.
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